¡Oh trovador del Guaire!
Si ya cesó la popular tormenta,
Y se escucha tan solo
Con el himno triunfal de tu bandera
El clarín de la paz, cantando glorias,
Sacude el áurea péñola,
Que á tu vuelo de cóndor soberano,
Para tí se abrirá la azul esfera.
V. A Delgado.
En efecto, nadie negará, sin faltar á la justicia, que el idioma es para Blanco Fombona un instrumento que produce maravillosos sonidos. A veces nos parece inarmónico; pero el defecto está más que en la composición, en el auditor: el acento del artista aturde y á veces molesta, por la excesiva tensión nerviosa que produce.
José E. Machado.
Trovadores y Trovas, hondamente sugestivo, por cuanto cada página revela el entrañable amor del artista á la expresión selecta, á la escritura elegante y rítmica, está muy lejos de ser una confesión general del autor.
Falta allí el temperamento, el carácter, el yo de la vida, como escribió el psicólogo. No deploro esto; antes bien lo celebro. Imaginad á este escritor implacablemente sincero, quiero decir, vencido del natural impetuoso y soberbio que tanto lo distingue como hombre, en los afanes y luchas de la vida; imaginad esto por un momento, y al punto, como al poder de un conjuro, romperíanse los dulces lazos que nos atan á su ingenio y á la obra de su ingenio. Arrebatado por sus pasiones nativas externaría su intelectualidad y sus impresiones anímicas en una tormenta de frases, deslumbrando con la hipérbole. Frente á Martí, por ejemplo, tan sólo habría dicho de los tiranos, de la libertad, de los pueblos, de la fraternidad social, de los derechos humanos. Jamás se le habría ocurrido esa página que avalora el volumen, tan delicada, tan bella, presea gloriosa del artista, digna del grande hombre.
Antonio R. Alvarez.
RUFINO BLANCO FOMBONA
Aquí también la virgen primavera
derrama su canéfora de flores;
y pueblan de armonías la pradera
en bandadas, los pájaros cantores.
¡Canta, poeta! En el solar querido,
no tan sólo el turpial se inspira y canta;
bajo otro cielo, al fabricar el nido,
¡lanza el ritmo que lleva en la garganta!
Jesús María León O.
No sé porque extraño sentimiento mío, he querido al través de la distancia, á este poeta original y rebelde que hace ruido en la nueva generación venezolana.
Cariñosamente he leído sus versos clásicos y rimados con arte exquisito.
Imaginación exuberante la suya, produce flores de color subido, que encierra en vasos de oro, tallados con primor.
Artista de la forma, pule con mano maestra sus estrofas hasta dejarlas perfectas. Es el Benvenuto Cellini de la frase!
J. I. Vargas Vila.
(Del Libro Bustos y Medallas.)