o El perro y el amo

Un hombre que tenía un perro maltés y un burro pasaba el empo jugando siempre con el perro. Y, si en alguna ocasión comía fuera, le llevaba algo, y, cuando se acercaba y movía el rabo, se lo echaba. El burro, lleno de envidia, corrió hacia él y dando saltos le dio una coz. Y él, irritado, ordenó que lo sacasen a golpes y lo atasen al pesebre.

La fábula muestra que no todos han nacido para todo.