En cierta ocasión un gallo comía juntamente con un burro. Al acercarse un león al burro, el gallo gritó; y el león —pues dicen que este teme la voz del gallo— se puso a huir. El burro, creyendo que huía por él, echó a correr en pos del león. Lo persiguió un buen trecho hasta donde ya no llegaba la voz del gallo, y el león se volvió y lo devoró. Este, mientras moría, gritó: «¡Desdichado de mí e insensato!, pues no siendo de padres luchadores ¿qué me impulsó a luchar?».
La fábula muestra que muchos hombres a propósito se enfrentan a los enemigos cuando están en condiciones de inferioridad y así mueren a manos de aquellos.