Un cuervo que carecía de alimento, al ver una serpiente dormida en un lugar soleado, se aba ó sobre ella y la cogió. Esta se revolvió y lo mordió. Y el cuervo, a punto de morir, dijo: «¡Desdichado de mí, que encontré una presa tan fácil y por ella muero!».
Esta fábula podría decirse con respecto a un hombre que por encontrar un tesoro pone en peligro su salvación.